Click/Slash
lunes, abril 10, 2006
The road to Bogotá

Desde la ventana del Flota Magdalena (de lujo) mientras César dormía. La carretera en Cundinamarca, como por Silvania...a eso de las 6:30 AM. Re bonita.
:: Tomada por Daniel, 7:03 p. m.
5 Comments:
Yendo a Colombia desde Venezuela, lo que más me impactó fue el verde que se estiraba junto a la carretera. Tu foto tiene algo de ese recuerdo. Amo las curvas en el camino, pues vivo en un país llano, con rutas rectas, interminables, con un horizonte inalcanzable y una línea de fuga que se expande hacia la nada.
En tu fotografía, la curva, el verde de la vegetación, la montaña allá atrás prometen un destino memorable, muy apropiado para una road-movie.
Me gusta esta foto.
En tu fotografía, la curva, el verde de la vegetación, la montaña allá atrás prometen un destino memorable, muy apropiado para una road-movie.
Me gusta esta foto.
No recuerdo cuantas veces he viajado por esa carretera y pasado por la misma curva. Desde que cambiamos Bogotá por Cali —a mis escasos cuatro año— el viaje se repite constantemente. Lo que más me gusta es el verde, que cambia cada cinco metros, que ciertos lugares envuelve todo y en otros se aleja.
Daniel, que buenas las fotos de este blog. Esta en especial me trae muchos recuerdos, al igual que aparicio, desde que vivimos en cali ya perdi la cuenta de cuantas veces he hecho el viaje por tierra a bogota.
Y la tractomula en frente, imposible de adelantar, leeeenta y con el conejito de playboy, eso si me trae recuerdos. Espero mas fotos de este viaje, son muchos paisajes que aprovechar.
Y la tractomula en frente, imposible de adelantar, leeeenta y con el conejito de playboy, eso si me trae recuerdos. Espero mas fotos de este viaje, son muchos paisajes que aprovechar.
Aunque yo nunca dejé Bogotá, mis papás y mis tíos sí vivieron y viven allá, así que a mi también me han tocado varios viajes, lo malo es que no ha podido disfrutar estos paisajes... siempre viajo de noche y dopada para no marearme -cosas de niña complicada- Lo único que recuerdo son las interminables tractomulas que hacen del viaje aún más largo... Recuerdo un día que el viaje duró como 15 horas... CASI ME MUERO!!!! pero del estrés!!!
Buen viaje, buen "foco" gracias a mi compañero de viaje, el MAREOL. Cada viaje a Bogotá en bus se repiten algunas cosas: la película mala, pedirse la ventanilla, la miadita antes de partir, el mecato y el frío en la línea.